A veces pienso que soy demasiado de todo, sin grises, es o blanco o negro y ya. Demasiado radical, demasiado sentimental, demasiado quejica y demasiado complicada. Y entonces entiendo que he tardado demasiado tiempo en conocerme y que no me gusta como soy. Que nadie va a entender que aquí dentro sólo tengo abismos. Que no van a querer quedarse. Que nadie va a ser capaz de soportar toda mi tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario